Cuando creamos un vestido vamos más allá de lo meramente estético para convertirlo en un reflejo de quien lo lleva. El de Marta fue uno de ellos: un diseño único, creado desde cero en el estudio de Cafarela, donde unimos tradición y artesanía para crear un vestido lleno de carácter y personalidad.
El gran protagonista de su look fue el drapeado, trabajado a mano sobre su cuerpo con un resultado que solo se consigue a través de la costura artesanal. Éste envolvía su figura con suavidad, extendiéndose en disminución hasta la parte posterior, donde dejaba al descubierto parte de la espalda de forma elegante y sutil. Para reforzar el diseño, elegimos un escote a la caja que iba acompañado de un drapeado triangular que recorría la parte delantera del cuerpo.
Cada detalle fue pensado con mucho mimo. Desde los acabados del cuerpo hasta la botonadura forrada a mano en el mismo tejido, que cerraba la parte trasera del vestido. Un ejemplo de cómo los pequeños detalles artesanales son los que convierten un vestido en algo irrepetible. Para completar su look, Marta confió en Juan Leal, que supo potenciar su estilo natural con un peinado y maquillaje elegante y atemporal.
La ceremonia se celebró en la Iglesia de Santo Domingo, en Badajoz, mientras que la posterior celebración tuvo lugar en Casa Colorada, un enclave que se visitó con la decoración floral de Marqués de la Vaca y que contó con la organización de ‘Entre vides y olivares’. Todo ello quedó inmortalizado por el objetivo de Boda y Arte, que captó cada detalle y emoción de este día tan especial en estas fotos tan bonitas.
El resultado fue un vestido que combinaba tradición y modernidad, artesanía y modernidad, delicadeza y personalidad. Una creación única que convirtió a Marta en la verdadera protagonista de su propia historia.
La filosofía de Cafarela es realizar diseños únicos. Por eso, elaboramos cada pieza de forma artesanal para cada clienta. Rellena el formulario si quieres que elaboramos tu bolso a medida.